domingo, enero 07, 2007

"cabo polonio y valizas"

18 de febrero de 1999 , miercoles

cabo polonio, 7.30 am

relacion naturaleza vs pintura

aqui choque con la naturaleza(palabra manoseada)(estoy leyendo a descartes, discipulo de bacon que decia que no se puede ir contra la naturaleza). ayer dimos toda la vuelta del cabo, desde la playa cristalina infectada de aguas vivas hasta la posada, pasando por la isla poblada por lobos marinos. el martes desde valizas fuimos a una de las bahias que conforman el tridente, luego de atravesar la ensenada que estaba bastante contaminada por restos de petroleo. mientras c. dormia subi a una duna (no llegue a la cima). la sensacion de insignificancia humana era intensa mientras estaba atrapado entre el plano ocre y homogeneo de la duna y el gris ultramar de la tormenta que se acercaba. aca lo abstracto se siente muy fuerte. me acorde de "teorema" de pasolini, donde un industrial pierde la razon y se interna en el desierto; tambien de algun pasaje del cielo protector. tres factores:

-abstraccion y potencia del entorno

-conciencia del paso del tiempo (hace 10 años que no venia)

-necesidad de trascender

convergen en este lugar.

la posibilidad de crear una imagen en algunas horas (a veces) que de alguna forma me emparejan con el entorno. siempre vuelvo a las mismas tematicas pero no se si puedo ir contra ellas. no puedo vivir levemente (quizas podria tolerarme mas). la ilusion de crear y de sentirnos eternos por unos fugazes instantes, de hacerle una zancadilla al tiempo, de embriagarse sin alcohol, de poder darle forma a una imagen o sensacion que siempre me persiguio.

20 de febrero de 1999, sabado

montevideo

estoy aca. termine de pasar la nota del 18. ese dia fuimos desde el polonio a valizas por la costa, la playa y el agua espectacular. de tarde volvimos por arriba, fuimos al cerro de la buena vista(el punto mas alto de la zona). lo del 18 quedo empequeñecido. por un lado la contemplacion del arroyo valizas y de la laguna de castillos con todos sus humedales. por otro, hacia el atlantico, la imponencia del tridente del diablo con la pareja de islas rocosas, el cielo completamente azul y una leve brisa, la sensacion de querer quedarse ahi para siempre, de sentir un hechizo creciente, de fundirse o desintegrarse con el entorno, de perder la bien cultivada individualidad, la inminencia de una presencia extrahumana...

de tarde fuimos al bosque de ombues.

luego de remontar el rio en barco, llegamos al bosque.

el guia era un personaje de una novela de junger que mezclaba lo cientifico con las leyendas y los mitos.

no nos permitia sacar fotos y en algunos tramos nos indicaba que avanzaramos en fila india

lugo de caminar un buen trecho llegamos a un claro dentro del bosque. era un circulo de 30mts. de diametro, limitado por 9 ombues(el 9 es un numero magico, anterior al 10 que es la divinidad). el guia( o profeta ) nos dijo que para cierta gente esto era un lugar de aterrrizaje de no-terrestres.

dentro de algunos ombues cabe una o varias personas y alli hay un microclima termico.

en un momento nos descalzamos y nos metimos dentro de un ombu

luego segui descalzo, me clave algunas espinas pero no me importo en absoluto

el ombu parece tener cierto sistema innmunologico que le hace expulsar parasitos, tambien puede retener agua sin pudrise.

a la vuelta vimos un lagarto detenido en el borde del circulo

la sensacion en el bosque fue totalmente opuesta a la que experimente en el cerro de la buena vista. se percibian los efectos sanadores del bosque, lo acogeder de la tierra y en especial de los ombues.

a la salida nos bañamos con c. en el rio.